¡¡Qué sorpresa nos llevamos al llegar el martes de nuestras vacaciones de Semana Santa y encontrarnos el patio así!!
¡¡Nuestro patio tiene otro color!!
Y aún queda...
De momento, contamos con una pista de Datchball, otra de Voleibol, y un juego de simetrías para trabajar la lateralidad.
El Datchball (para aquellos que no sepan que es) es una adaptación del juego de balón prisionero. Es un deporte nuevo nacido en la escuela y como tal nace de la convicción de que la participación y la competición no deben de ser dos caminos tan distantes. El Datchball se caracteriza por tener una fuerza y un dinamismo único, un deporte que genera una motivación y unas ganas de participar en todo aquel que lo practica que nos permite trabajar una serie de aspectos desde un punto de vista integral del jugador. Se trabaja tanto aspectos cognitivos, motrices como afectivos. Especialmente hace más redundancia en los aspectos afectivo-emocionales, provocando acciones de juego que favorezcan el desarrollo de autoestima al sentirse todos útiles y necesarios dentro del equipo. Por encima de todo el Datchball es un deporte integrador.
¡¡Gracias a los conserjes por su trabajo a pesar del aire que hizo esos días!!
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